jueves, 9 de mayo de 2013

EL SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA SALUD PARAMO DE SANTANDER


LOS ABUELOS DEL PARAMO SANTANDER CUENTAN...

Con tan poco tiempo de haber llegado al Municipio del Páramo (Santander), más conocido como el Páramo de la Salud empecé a deducir que es como un remanso de paz… de calles muy pequeñas donde aun se ven los niños jugar con sus carritos en los andenes. 

Poseedor de un clima muy agradable de aproximadamente 20°c de temperatura, basa su economía en el  Turismo, Café, la panela, la ganadería y los cultivos de hortalizas, observo también que este Municipio esta bañado por todos sus límites por hermosas cascadas que hacen resaltar este hermoso paisaje, pero la mayor cualidad que tiene este Municipio esta relacionada con la historia que se cuenta por la mayoría de sus habitantes especialmente por los abuelos basada en su fervor y catolicismo……lo que me cuentan es que la gente es muy culta y el respeto por la religión católica es lo más importante allí, El páramo es la casa de la Santísima Virgen María en la advocación de nuestra señora de la salud, las múltiples peregrinaciones que de diversos lugares llegan, para agradecer o solicitar intercesión por la salud, suplicar bendiciones y gracias especiales, son un signo de la gran valoración, admiración, devoción y sentimiento de amor a la madre de Dios y Madre Nuestra.


De esta manera los abuelos me contaron que el santuario de la virgen de la salud, como peregrinación, se remonta a finales del siglo 18. Hay un trasfondo histórico muy vivo y rico en expresiones que se han ido transmitiendo de generación en generación, de abuelos a nietos, de padres a hijos, sostenida por acontecimientos especiales, como curaciones no solo físicas, sino también conversiones, que dan fe de la intercesión valiosa de la virgen María. Solo es comprensible o explicable esto mediante la asistencia amorosa de la providencia divina. 

Para estos abuelos la tradición señala que  La Virgen Santísima en forma de Niña se apareció por tres veces a otra niña que lavaba ropa en la quebrada, llamada Tolosa o la Laja, allí mismo donde brota y corre la fuente, llamada la Virgen. Quien también cuando apareció dijo “Yo soy la virgen de la salud quien crea en mi y tome de mis aguas tendrá salud siempre”. La atracción de esta advocación, hace que muchos peregrinos durante todo el año se acerquen con fe y esperanza, con amor y gran devoción, a requerir de la Madre de Dios, su amparo y protección, auxilio y salud, tanto física como espiritual; especialmente en la solemnidad del 2 de febrero esta peregrinación reviste un especial por su participación en las celebraciones de la Eucaristía y el sacramento de la reconciliación, así como el recoger el agua que portan como expresión de su bautismo y purificación espiritual.

Esto es patrimonio oral de los abuelos del pueblo y así como manifiesta Martín Vivaldi. Así se mueve toda esta historia de generación en generación pero manteniendo en esencia  el relatar los hechos tal cual como lo cuentan todos. Por eso yo quise vivir la experiencia de la que hablan los abuelos de estar allí en aquel lugar de la virgen, entonces me dirigí hacia allá y recién llegue a ese hermoso lugar de la virgen de la salud pude percibir mi misma fe, la calma lo invade a uno  totalmente sintiendo una sensación maravillosa de regocijo y de alegría, en pocas palabras  sientes la presencia de un ser supremo.


Allí pude observar mucha afluencia de personas y de vehículos el cual se dirigen al lugar de una manera ligera, donde se acercan oran, unos arrodillados pero siempre frente de la imagen de la virgen de la salud, se observa también que llevan muchas cámaras fotográficas para sacar fotos de este maravilloso lugar, luego van hacia donde se encuentra una quebrada donde bañan sus cabezas, pies y beben de esta agua al igual que con recipientes se disponen a llenar para luego llevar a sus hogares; de esta forma unos llegan, otros se van  pero el lugar siempre se encuentra concurrido por feligreses.

Cuentan también los abuelos también que la  gente entra arrodillada y orando, unos en voz alta y otros en silencio dejando derramar sus lágrimas de sus ojos. Van muchas personas que se ven enfermas notoriamente y otras en sillas de ruedas tal vez esperando un milagro que pueda ayudarlos a sanar.

Estar en este lugar me permitió darme cuenta de una característica muy importante que existe en nuestro país y es que  los colombianos somos muy creyentes  y que es tal esa fe que pude observar que hay muchas personas que visitan este santuario desde lugares muy lejanos de Colombia y también muchos extranjeros que creen en ese ser supremo y en estas tradiciones creadas a partir de estas narraciones que día a día los abuelos reproducen a las nuevas generaciones.

Otras de las cosas que cuentan es que se cree y tienen la fe que no ocurrirá nada malo en el pueblo por que la virgen los protege, así mismo la gente es muy unida y tratan de hacer las cosas bien para dar la mejor imagen de esta comunidad. Acá por ejemplo no hay burdeles, cantinas, ni ningún sitio antro que pueda  dañar a las personas.

Frente a esta crónica  tanto de los abuelos como de las nuevas generaciones, no hay modificación alguna frente a los hechos y sucesos que acontecieron hace cientos de años.  Se siguen contando los mismos mitos y leyendas.

             
 Por: GERSON ORTIZ RODRIGUEZ
                         

                              
                      
                



No hay comentarios:

Publicar un comentario