“Barrismos en Colombia genera una violencia simbólica en medio de los enfrentamientos futbolísticos, donde sus hinchas Demuestran su identidad, sentido de pertenencia y fidelidad a su equipo”
Como dirían los mismos barristas “si no lo vivís, no
lo entendés”, el fútbol es un deporte que desde sus inicios ha tenido miles de
espectadores y seguidores; en Colombia el fútbol ha sido el distractor de los
problemas políticos, económicos y sociales; cada domingo después de almorzar
miles de personas acuden a todas las plazas futbolísticas del país a disfrutar
de un Derby que les hiciera olvidar durante el transcurso del partido, toda la
problemática que afrontan en su familia, su barrio y su país.
En los primeros años del fútbol Colombiano, los
abuelos y bisabuelos iban a ver “Verdadero Fútbol”, constantemente recuerdan
que el fútbol de hoy es una “recocha”, en ese tiempo no había barras
organizadas, cada equipo tenía sus seguidores y uno que otros llevaba tambores
y pitos para apoyar al equipo de sus amores. Después de los años 70’ se
comienza a ver el fenómeno de las barras organizadas, personas que acudían a
cada partido al estadio, habitualmente llegaban a la misma tribuna y se
sentaban en el mismo sitio, encontrando así una identidad con las demás
personas que allí habitualmente estaban, la euforia del gol los hacia
obligatoriamente celebrar juntos en medio de abrazos y llantos de alegrías, ahí
nacieron amistades y amores para toda la vida. Así ellos se fueron asociando en
diferentes tribunas de los estadios del país y lograron consolidar barras
organizadas que apoyaban cada partido.
Por esa época en la ciudad de Medellín, se
consolidaron muchas barras, las de más relevancia nacieron a finales de los 80’
y principios de los 90’, La Putería Roja del Deportivo Independiente Medellín y
el Escándalo Verde de Atlético Nacional, eran barras que comenzaron a
componerle canciones al equipo y en medio de heraldos, bombos y platillos
saltaban para alentar a su club.
Mientras tanto en otros países como Argentina, gran
referente del Barrismo latinoamericano, se había avanzado más en su fervor y
pasión y en consecuencia de eso, cada partido de la A (Primera División) y de
la B (Segunda División) dejaban actos violentos, muertos, heridos, muchas
alegrías y tristezas.
En Colombia las “Barras Fieles” mal denominadas
“Barras Bravas” comienzan a verse a mediados y finales de los años 90’
principalmente los clubes grandes de Colombia como lo son: Millonarios
(Comandos Azules), Santa Fe (La Guardia Albi Roja Sur), América (Barón Rojo),
Junior (Frente Rojiblanco Sur), Cali (Frente Radical) el DIM (la Rexistenxia
Norte) y Atlético Nacional (Los Del Sur).
Estas formas llamaron la atención de muchos jóvenes
hinchas, impulsando esa gran organización social estructurada, se le puede
reconocer como sistema social llamado barrista; el furor de la competencia y de
los clásicos regionales fue convirtiendo las barras en una organización
agresiva y violenta contra sus adversarios, afectando la paz, la tranquilidad
de asistir en familia a los estadios y la convivencia en muchos sectores de las
principales ciudades de Colombia y el mundo.
En la actualidad este tema genera muchos imaginarios,
opiniones, debates, reflexiones y preocupaciones; los diferentes puntos de
vistas intergeneracionales, las acciones a corto plazo de los diferentes
gobiernos y las acciones violentas de algunos hinchas, hacen controversial este
tema.
Por Nicolás Cifuentes
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